Montserrat Caballé
Montserrat es conocida por sus papeles en las óperas de Rossini, Bellini, Donizetti. Su magnífica voz, su magnífico control de la respiración, sus exquisitos pianíssimos, y su técnica infame destacaron su actuación y sus habilidades dramáticas. Aunque la actuación personal favorita de Montserrat era su Norma del 20 de julio de 1974, ella es más conocida por su «Vissi d’Arte» de la Tosca de Puccini, que muestra su notable control de la respiración y técnica.
Renata Tebaldi
Conocida por su voz iluminadora y poco dramática, Renata Tebaldi se destacó en las últimas obras de Verdi. Aunque carecía del rango y la versatibilidad de Callas y Sutherland, Tebaldi conocía sus limitaciones y se atenía a lo que era capaz de hacer mejor. Hay muchos rumores centrados en la actualidad de su relación y/o rivalidad con María Callas. Algunos creen que solo fueron sus sellos de grabación creando algo resonante para obtener records de ventas mayores, mientras que las dos mujeres tocaban. Callas fue citada diciendo que comparar a las dos mujeres era como comparar al champán con el coñac. La respuesta de Tebaldi fue que hasta el champán se vuelve agrio. Cualquiera sea el caso, las dos ganaron los beneficios de la atención de los medios.
Leontyne Price
Enfrentada a la adversidad, Leontyne Price superó muchos desafíos en su vida y se convirtió en la primera Afro-Americana en aparecer en una producción de ópera televisada en 1955. Es conocida por su papel principal en Aida de Verdi y por su voz maravillosamente rica, poco pesada, brillante y suave. Su habilidad y dominio le hicieron ganar muchos premios y distinciones incluyendo a 19 Premios Grammy, el Kennedy Center Honors en 1980, así como también un Lifetime Achievement Grammy. Uno de sus mejores momentos (y lo sería para cualquier otro artista) fue su ovación de 42 minutos después de su debut actuando como Leonora en Il Trovatore de Verdi en la Metropolitan Opera en 1961.
Renee Fleming
Renee Fleming tiene una capacidad única para crear personajes reales en el sonido que emite desde su tono distintivo, oscuro, y sobre todo, coherente. Muchas sopranos pueden cantar alto y fuerte, pero su consistencia de sensibilidad le da un impresionante brillo a todas y a cada nota que canta. Lo que es más impresionante es su habilidad de mantener esos gloriosos sonidos en una forma aparentemente sin esfuerzo. Su voz no transporta al oyente hacia un mundo nuevo como Callas, ni tampoco su capacidad de actuar es como estelar, pero la versatilidad de Fleming crea un elemento de la verdad humana desde la música, que siempre es tan palpable para su público.
Me parece que está muy mal usado el término «infame» para la técnica de la Caballé. Mi diccionario dice: infame: que carece de honra, crédito y estimación. Muy malo y vil en su especie. Claro que eso no corresponde en absoluto con la técnica de esa maravilosa cantante!
QUE BONITA LA OPERA