En una presentación en una playa al oeste de Japón, el pianista de 66 años, vestido con un uniforme de bombero, tocó ante 500 personas en un espectáculo de jazz improvisado.
Apenas comenzado el show, el piano se prendió fuego y así permaneció durante 10 minutos hasta que las cuerdas se echaron a perder y el piano terapéutico se calló completamente. “No pensé que estaba arriesgando mi vida, pero el humo continuó y, sofocante, me estaba irritando los ojos y la nariz”.
“Había decidido seguir tocando hasta que el piano deje de sonar, y finalmente terminó siendo una batalla entre el piano y yo” dijo Yamashita. Esta extraordinaria demostración no fue su primera experiencia, ya lo había realizado 35 años atrás cuando aún era un novato, pero no había sido su idea.
Aquella vez, el diseñador gráfico japonés Kiyoshi Awazu le pidió de tocar para su película “Burning Piano” en 1973. A Yamashita se le ocurrió la idea de tocar nuevamente cuando vió la película por segunda vez hace poco.
“A pesar de que es solo una actuación de 10 minutos, creo que contiene una esencia de expresión artística porque se arriesga la vida y se toma un serio acercamiento a un proyecto efímero e inmejorable” dijo Ken Awazu, hijo de Kijoshi Awazu y el productor artístico que ayudo a llevar a cabo la invención de su padre.
Luego del concierto, hubo ciertas malas críticas en Japón que hablaron del desperdicio de un piano. Pero en defensa, los organizadores del evento argumentaron que el piano utilizado para el espectáculo se trataba de un muy antiguo modelo que alguna familia había donado muchos años atrás.
se me produce una dicotomia al ver quemarse un piano, aka en sudamerica hay chicos que mueren por aprender tocar un piano, pero no tienen el intrumento.
Que pena
He tratado de pensar en las motivaciones para este acto y luego de meditarlo me parece que eso demuestra el desperdicio de material que hace el Japón y que se refleja hasta en su «arte».
No creo que haya sido un piano inútil por que de lo contrario no hubiera servido para ser tocado por alguien de esa talla musical. No es parte del arte quemar algo que puede servir. No deberían darle cabida a este tipo de novedades que solo desaniman.
Apoyo los comentarios anteriores, eso no es arte. ES definitivamente un desperdicio habiando tanta gente, o instituciones que requiere de un piano para aprender o impartir la tecnica de tan bellos instrumento.
Me parece una herejía total! como dice Daniel, hay chicos que mueren por un piano y no tienen còmo conseguirlo, y este tipo lo quema! los pianistas siempre sentimos que los pianos tienen alma y vida, qué clase de pianista es éste entonces!
Simplemente es una verguenza.Lamentable el «espectàculo».Ni en una pelìcula de James Bond hubieran incluido la escena.
Demasiado alucinado para expresar su fuego al tocar.
bueno meparese ecxelente esta pagina de verdad me gusta muchisimo la musica y me gustaria q me env8iaran elduo baldo de nuevo q no me aparese se los agradesco!!! no me despidooo
REALMENTE Y PARA SER SINTETICO, ME DUELE EN EL ALMA VER ESTA ESCENA O FOTOGRAFIA, ME SIENTO AGREDIDO E IMPOTENTE.-
PABLO
Un poco burdo al tomarse la metafora de lanzar fuego al tocar. No me parece tan grave, aunque, yo por lo menos habria tocado unos 40 minutos o 50 y al termino rematar con algo asi. Que encantara a esas 500 personas con lo escencial que es «tocar el piano» y luego delumbre con lo extra que le paresca mejor. Parece mas importante el piromano que el pianista o la performance artistica.
Me pregunto si tanta pasiòn tiene, por què no toco sin
la protecciòn, asi se moria en la gloria y seria un estùpido menos.
Un estupido sin duda,aparte eso ya lo hizo Jerry lee lewis…