Desde que muchas óperas fueron compuestas en contextos culturales que tal vez ya no existan hoy en día, el mejor método de revivir estas óperas es modernizándolas. ¿O no?
Modernizar o no modernizar, esta es la pregunta a la que se tiene que enfrentar muchas veces un director de ópera. Una modernización reflexiva puede aumentar el significado original de la historia, haciéndola relevante a los problemas contemporáneos. Sin embargo, una modernización descuidada, puede convertir a una ópera en una monstruosidad que pocas personas disfrutarán. La clave para una modernización exitosa es traducir la historia original buscando situaciones paralelas en el contexto cultural actual. Así, por ejemplo, en lugar de poner una ópera como Las Bodas de Figaro en la década de 1950, simplemente porque el diseñador quiere poner a todas las mujeres en faldas y bobby socks, un director podría considerar cuestiones paralelas que se plantean en la ópera y elegir un período de tiempo de acuerdo a esto. Dado que la cuestión de la igualdad de clase es un tema dominante en el matrimonio de Figaro, poner a la ópera en la década de 1960 con el fin de hacerle frente a al movimiento de los derechos podría ser un ejemplo de “traducir” una ópera. Entonces, una buena modernización, primero incluye examinar la ópera y, luego, elegir una época contemporánea que se ajuste a la historia, en vez de primero elegir una epoca y tratar de ajustar la historia de la ópera a ella.
La historia «West Side «de Leonard Bernstein es una modernización excelente de Romeo y Julieta, capaz de sostenerse por sí misma, incluso si uno no esta familiarizado con el juego de Shakespeare.
Estoy totalmente de acuerdo en que si se va a modificar una gran obra artística debe hacerse, ojalá, con el mismo talento y cuidado con que se realizó la original.
Hace un tiempo presencié una lamentable versión de «El Barbero de Sevilla» donde se mezclaba la estética de esa época con elementos actuales como por ejemplo un personaje entrando con una guitarra eléctrica, lo que resultó chocante e incongruente. Al final llegué a la conclusión de que esta ópera bufa estaba tan débilmente interpretada que no resultaba cómica e intentaron a través de recursos básicos arreglarla.
Yo creo que definitivamente NO se debe modernizar la opera por que estas han sido compuestas teniendo en cuenta un espacio y tiempo determinado, no me imagino a un ejercito napoleonico con uniformes actuales y haciendo uso de celulares o laptops pienso que se debe conservar la tradicion.