Cada piano tiene su propio sonido distintivo o “voz”. De muchas maneras, la voz de un piano indica cómo fue construido y resume su personalidad. Pero con el tiempo, cuanto más se usa un piano, más se compacta y se desgasta el fieltro que recubre a los martillos que golpean las cuerdas. Este endurecimiento puede causar que el tono se vuelva muy áspero o muy brillante, y es difícil producir una amplia o incluso un leve rango de expresiones, no importa cuanto intentemos mejorar nuestro estilo de interpretación. En otras situaciones, el piano podrá parecerte que suena aburrido y sin vida; cuando tocas una tecla dos veces seguidas, la velocidad de repetición o la calidad del tono producido pueden ser muy bajas, y te generará dichas sensaciones.
Ya sea que el piano haya adquirido un timbre brillante o uno sin vida, un técnico en pianos puede arreglar los martillos de varias maneras: alineándolos, cepillándolos, pinchándolos, con el fin de obtener el tono exacto que estás buscando. Sin embargo, mantén en mente que un piano tiene que ser afinado finamente y regulado antes de que pueda hacérsele algo para modificar su “voz”.
Muy buen articulo. Gracias por la informcion
Interesante. Justamente había pedido hace poco una nota sobre la mecánica del piano. Bien, sigan así.
He Ahi el dilema…………
Con Razon