La movida celular
El ser humano posee la particularidad evolutiva de adaptarse rápidamente y
sucintamente a
los cambios, sean los mismos tanto buenos como malos. Con la tendencia de los
teléfonos móviles puede decirse que se ha logrado una grado de adaptación
tal que ya se puede comenzar a hablar de dependencia y desorganización personal.
Algunos signos
preocupantes
No es raro que encontremos personas que no puedan desprenderse de sus
teléfonos móviles ni a sol ni a sombra, incluso durante períodos de tiempo
donde realmente no los necesitan. Se los ve constantemente estar
pendientes de los mismos, esperando llamados y navegando por muchos de los
innecesarios menús interiores que posee el mismo aparato.

La publicidad de Bennetton aclara el concepto
¿Señor o esclavo?
Como se dice habitualmente del dinero, que es bueno para que sea nuestro
esclavo pero no nuestro señor, se puede decir de los celulares. Son
excelentes como una herramienta de comunicación y en la medida en que los
mismos se brinden a nuestro servicio y sean nuestros esclavos.
¿Quién es el jefe?
Si, en cambio, el instrumento que ha de servir simplemente para nuestras
comunicaciones nos domina y pasamos a depender obsesivamente de él, ya no
será nuestro esclavo sino que se constituirá en nuestro señor y desde ese momento estaremos perdidos. Un
medio de comunicación con el mundo nunca puede convertirse en un elemento
de dependencia personal.
|